La más reciente encuesta sobre microeconomía, de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), reflejó que el 53% de salvadoreños, en algún momento de los últimos cuatro años, se ha visto obligado a buscar fuentes adicionales de ingreso, para cubrir sus gastos.
La mayoría de esa gente, comúnmente, acude a su familia o amigos cuando se ven en aprietos económicos (18.3%).
El doctor Óscar Picardo, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la misma institución académica, precisó que, cerca del 14.2% ha recurrido a bancas y cooperativas, mientras que el 17.1% optó por iniciar un negocio o emprendimiento.
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En menor cantidad, los salvadoreños también optaron por usar las tarjetas de crédito para distintas necesidades, como vender bienes, pagar sus deudas, o solicitar un anticipo salarial. Sin embargo, el 86.1% de la población no dispone de una.
Los prestamistas
Algunos (2.1%) han decidido recurrir a prestamistas. Sobre eso, Picardo describe que se les utiliza en servicios relacionados con mercados, para comprar y vender rápido, y luego pagarle.
María Méndez, comerciante de comida, ha relatado que hace un tiempo se vio obligada a recurrir a usureros, quienes le cobraban un 10% de interés mensual. «Cuando en los bancos es más difícil adquirir los préstamos, nos vemos en la necesidad de optar por alguien que preste«, relata.
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La gente que se dedica a negocios o emprendimientos también suelen elegir esa fuente, puesto que alegan que no se abren las oportunidades en las instituciones financieras.
Problema con la usura
Alfredo Escalón, asesor financiero, puntualizó que el problema con la usura es que, al establecer acuerdos, estos estipulan que se deben pagar los intereses, más no el capital. Por lo que, si este no se logra reunir y cancelar al contado, se vuelve una cadena perpetua de intereses.
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Además, agregó que es necesario que la gente sepa dónde invierte el dinero, y que la libertad financiera es una suma de un montón de buenas y pequeñas decisiones.
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La encuesta fue realizada a 1,231 personas, en los 14 departamentos del país. Tiene un nivel de confianza del 95%, y un error muestral de más o menos 2.8%.
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