Suleiman Hassan, un niño palestino de tan solo 12 años de edad, tuvo un cambio repentino en su vida, luego de que un accidente de tránsito le provocara una grave lesión conocida como decapitación interna, con muy pocas probabilidades de vida.
Sin embargo, el cirujano ortopedista Dr. Ohad Einav le regresó una oportunidad más de seguir cumpliendo sus sueños. Y es que el doctor aclaró que todo lo que se realizó fue gracias a la intervención oportuna, el alto conocimiento en la materia y la innovación tecnológica que se tiene.
«Suleiman se salvó gracias a nuestro conocimiento y la tecnología más innovadora en el quirófano». Continuó: “Esta no es una cirugía común en absoluto, y especialmente no en niños y adolescentes. Un cirujano necesita conocimiento y experiencia para hacer esto”.
En el portal de la unidad de Hadassah, han colgado una nota que presenta el rostro de los dos doctores junto con Suleiman tiempo después de su recuperación, operación que se realizó en los primeros días de junio pero es, hasta este momento, cuando se da a conocer los grandes resultados.
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¿Cómo sucedieron los hechos para este niño palestino?
El niño no recuerda mucho sobre lo que sucedió, sin embargo, según relato de las personas que pudieron darse cuenta del hecho, mencionaron que un día salió con su bicicleta, a realizar el mismo recorrido que cotidianamente hace. Sin embargo, en esta ocasión, algo diferente pasaría.
Mientras iba montado en su bicicleta, un automóvil lo pasó atropellando, provocándole graves lesiones, entre ellas, la conocida como decapitación interna, que implica el rompimiento de los ligamentos que unen a la cabeza con el cuello.
Tras la cirugía, la cual se categorizó como muy rara, Suleiman permaneció en el hospital por un tiempo, hasta que fue dado de alta. Esto debido a que no presentó ninguna complicación neurológica o motora, por muy increíble que haya sido el percance.
El padre de Suleiman agradeció el trabajo de los doctores por salvar la vida de su hijo.
«Les agradeceré toda mi vida por salvar a mi querido único hijo. Bendiga a todos. Gracias a ti recuperó la vida incluso cuando las probabilidades eran bajas y el peligro era evidente. Lo que lo salvó fue el profesionalismo, la tecnología y la rápida toma de decisiones por parte del equipo de traumatología y ortopedia. Todo lo que puedo decir es un gran agradecimiento», dijo.
En el año 2003, un informe por parte del Hospital de Niños de Filadelfia (EE. UU.) mencionó que, de los 2006 pacientes tratados por lesiones en la médula espinal, entre 1983 y 2003, solo 16 sufrieron de dislocación de la articulación occipital.
Además, aclaró que la tasa de sobrevivencia por parte de una persona que sufre decapitación interna es muy baja, pues aproximadamente el 55% de los niños y jóvenes que se lesionan de esta manera, mueren.