Luego de comprar la categoría a Atlético Marte, Municipal Limeño refuerza su plantilla con la mirada puesta en el Apertura 2023. El anuncio de su más reciente fichaje, Luis Landín, generó revuelo. A continuación conoce la curiosa historia de este jugador.
Una carrera del cielo al infierno
Nacido en la Ciudad de México, Luis Ángel Landín demostró cualidades para convertirse en un delantero de época desde muy corta edad. A los 19 ingresó a las filas del Pachuca, donde dejó en evidencia su fascinante capacidad goleadora. Aportando en ataque para que el equipo «Tuzo» tocara la gloria en la Liga MX y la Copa Sudamericana en apenas dos años.
Rápidamente, Landín fue convocado para la selección absoluta mexicana para disputar la Copa Oro de 2007. Luego de recalar en otros tantos conjuntos de su país, el delantero llegó a Cruz Azul. Vistiendo la camiseta de «La Máquina» marcó un sorprendente tanto que lo hizo acreedor de una nominación al Premio Puskás
A pesar de su buen rendimiento, no encontraba la estabilidad necesaria para terminar de despuntar como profesional. Al punto que en 2015 entró en depresión con el fútbol y la vida.
Ya con una familia bajo su cargo, Landín perdió todo el dinero que tenía en el bolsillo. Este hecho lo hizo reflexionar.
«Tomé malas decisiones. No estaba maduro. Pensé que la vida era color de rosa. Así como te vienen, se te van las cosas», aseveró para una entrevista a un reconocido medio de comunicación.
El resurgimiento
Luego de morder el polvo, Luis Ángel buscó trabajo para mantener a sus hijos. Así fue como se le abrió una oportunidad en el balompié de Costa Rica en 2016, donde demostró que conserva su toque fino con el balón.
En territorio tico ingresó a las filas del Pérez Zeledón y Heridiano. Más tarde recaló en Guatemala con el Malateco, Guastatoya y Comunicaciones.
Siguiendo con su travesía por Centroamérica, el ariete formará parte del certamen nacional con el Limeño de Santa Rosa de Lima.
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