El pasado 18 de julio, a las 6:22 p. m., ocurrió un sismo magnitud 6.8 frente a la costa de Usulután, a 66 kilómetros al sur de playa El Espino, con una profundidad de 51 km. Este ha dejado varias réplicas.
Los registros del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) han reportado 232 réplicas hasta las 4:00 de la tarde de hoy. De ellas, 53 han sido sentidas por la población, con magnitudes de 3.5 a 5.4 en la escala de Richter.
Réplicas
Son los pequeños temblores que siguen al poco tiempo de producirse un gran terremoto. Es un matiz importante, ya que si la intensidad de una es mayor que la del movimiento telúrico inicial, este se considera un sismo premonitor.
En las últimas horas, se registró uno de magnitud 4.5 frente a la costa de La Libertad, a 40 kilómetros al sur de la playa San Diego, con una profundidad de 47 km. El movimiento telúrico ocurrió a las 11:49 p.m.
Según el MARN, por las características de las señales registradas, el origen de esta actividad sísmica se atribuye al proceso de subducción de las placas tectónicas Cocos y Caribe.
Ante un sismo, lo primordial es mantener la calma, pues muchas personas pueden sufrir heridas, como producto de cortaduras por cristales, caída de objetos, o aglomeración de gente en un sitio de gran afluencia.
Otro punto clave es despejar la salida de la vivienda o las rutas elegidas para evacuar. Así como asegurar objetos pesados, que puedan caer durante el movimiento, y cerrar las llaves del gas propano.
Según el MARN, para evitar estos accidentes, algunas medidas que se pueden realizar ante un movimiento sísmico, pueden ser:
- Conservar la serenidad, evitando el pánico.
- Ubicarse en lugares seguros que ya se establecieron con anterioridad. También se recomienda refugiarse bajo mesas, pupitres o escritorios, alejados de ventanas u objetos que puedan caer sobre la persona.
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