Un tribunal de Manchester Crown, en Reino Unido, condenó el 21 de agosto a cadena perpetua a Lucy Letby, una enfermera que mató a siete bebés.
El juez James Goss leyó la sentencia contra la mujer, considerada la mayor asesina de recién nacidos en la historia británica. La resolución fue transmitida en vivo por la televisión.
PRESS ASSOCIATION / Cheshire Constabulary / AFP.
«Actuó de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales, que son cuidar a los bebés, y en violación flagrante con la confianza que todos los ciudadanos depositan en los profesionales de la salud», declaró Goss sobre esta pena muy poco frecuente en la legislación inglesa.
«Por la gravedad excepcional de los crímenes, pasará el resto de sus días en la cárcel», sentenció el juez.
Según las pruebas presentadas por la Fiscalía durante el juicio, la acusada terminó con la vida de los recién nacidos, inyectándoles aire con una jeringuilla vía intravenosa. Además, los sobrealimentaba con leche mientras trabajaba.
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Lucy Letby se declara inocente
En el caso de la británica también se le han incluido otros seis intentos de homicidio en el Hospital Countess of Chester. La mujer ha manifestado su inocencia, y se negó a asistir a la audiencia final.
El juicio duró más de 10 meses, y a este concurrieron más de 240 testigos. Los investigadores encontraron notas escritas en sus casas. En una de ellas, había escrito: “Soy diabólica, lo hice”.
Lucy Letby llegó a ser trasladada en junio de 2016 a un servicio administrativo. Dos años después, en 2018, se le detuvo por primera vez, y luego de nuevo en 2019.
Por su parte, el lord canciller y secretario de Estado de Justicia, Alex Chalk, expresó:
«Lucy Letby no es solo una asesina, sino una cobarde, cuyo fracaso en enfrentar a las familias de sus víctimas, negándose a escuchar sus declaraciones de impacto y la condena de la sociedad, es el insulto final«.
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