La cuota alimenticia para adultos mayores es un pago que sirve para cubrir las necesidades básicas de una persona por parte de sus hijos u otro familiar. Según datos de la Procuraduría General de la República (PGR), son 25 personas las beneficiadas.
Vilma Vega es una persona adulta mayor que reside en la Colonia San Rafael, municipio de San Marcos. Ella tiene 60 años y vive con una de sus hijas y varios nietos. La mayor parte de su vida se dedicó a vender tortillas, un empleo que era informal y no le garantizaba un fondo de pensiones.
Vilma explica que por complicaciones a su salud tuvo que abandonar esta forma de ingreso económico, ya que ponía en riesgo su bienestar. Asegura que ha tenido que enfrentar cualquier obstáculo que se le presente, pese a que es madre de 8 hijos, ella está consiente que, en algunas ocasiones, no siempre le ayudan financieramente por sus responsabilidades y familia propias que tienen.
Demandas por cuota alimenticia
Datos de la Procuraduría General de la República, en los últimos dos años 51 personas fueron demandadas por cuotas alimenticias para personas adultas mayores y en este 2023, son 25 más los beneficiados.
Alex Huben Mejía, procurador Especializado de Familia, menciona que las personas que acuden a la prestación de servicios legales en la institución casi siempre es una persona que no cuenta con un ingreso estable, y que a diario han tenido que devengar para ir sobreviviendo con sus responsabilidades.
La cuota mínima es de $50, que se aplica a hijo o nietos. Si no existen ascendientes o descendientes, la ley también posibilita la ayuda alimenticia entre hermanos. Al estar en este trámite y al corroborar que si tiene la capacidad se podría aplicar un descuento automático.
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