La polémica causada por el comportamiento de Luis Rubiales en la final del Mundial Femenino 2023 ha afectado a su familia en gran manera.
Así lo aseguró Vanessa Ruiz, prima del presidente de la RFEF, tras compadecer ante los medios de comunicación.
«Hay un acoso y derribo que no es justo, que su madre, que es una persona muy creyente, se ha refugiado en Dios, se ha puesto en huelga de hambre, que no quiere salir de la iglesia. No nos parece justo lo que está pasando, se le ha juzgado antes de tiempo, que no nos parece normal. ¡Qué nos dejen en paz!», aseguró.
Ruiz señala que la progenitora de Rubiales pasará sin comer en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril hasta que Jennifer Hermoso se pronuncie.
En defensa de Rubiales
De igual manera, Vanessa externó un mensaje a la jugadora del Pachuca, quien negó haber consentido el beso en la boca de Rubiales durante la ceremonia de premiación.
«Hay vídeos, hay audios, queremos que ‘Jenni’ diga la verdad. ¿Por qué ha cambiado tres veces las declaraciones? Nos hemos tenido que ir de nuestras casas, no es justo, queremos que nos dejen en paz y que se haga justicia. ‘Jenni’ queremos que digas la verdad», mencionó.
De igual manera, Vanessa Ruiz defendió a su primo alegando que todo el que comparte al menos 5 minutos con él puede darse cuenta de que es «una bellísima persona, de buen corazón y muy noble».
«Aquí no hay buenos ni malos. Quiero que ‘Jenni’ diga la verdad», señaló antes de marcharse.
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