La Guardia Revolucionaria de Irán ha confirmado más de 300 muertos desde el inicio de septiembre de las protestas de Mahsa Amini, una mujer que fue detenida en Teherán, la capital por supuestamente llevar mal puesto el velo.
La joven kurda habría recibido una brutal paliza después de ser detenida por no llevar el hiyab de forma correcta, según denunciaron activistas y familiares, aunque las autoridades niegan las acusaciones.
Fotografía de Mahsa Amini/ link: Irán confirma más de 300 muertos desde el inicio de las protestas por el fallecimiento de Mahsa Amini (europapress.es)
La cifra oficial entregadas por grupos de derechos humanos, estiman al menos son 450 fallecidos durante las protestas.
Amir Alí Hayizadé, comandante de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria, ha resaltado que «más de 300 personas han muerto y han caído mártires durante estos dos meses porque no reconocieron al enemigo».
Las protestas continúan a pesar de las acciones que están teniendo las fuerzas de seguridad que utilizan munición real, balas de goma y gases lacrimógenos. El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya aprobó una misión para investigar en Irán lo ocurrido, pero Teherán ya adelantó que no cooperará con la investigación.
Cifras oficiales entregadas por los grupos de DD. HH.
La estimación de cifras oficiales de fallecidos en las protestas es considerablemente más baja que el número de víctimas mortales informado por distintas ONG como Human Rights Activists, un grupo con sede en Estados Unidos, que calcula que 451 manifestantes y 60 miembros de la Fuerza Pública han fallecido.
La Agencia de Noticias de Derechos Humanos (HRANA) estima un total de al menos 450 muertos, además de 18,173 personas detenidas.
Los 300 fallecidos que reconoció el general Hayizadeh, son una aparente referencia a las fuerzas de seguridad. El militar también sugirió que muchos de los decesos ocurrieron durante las protestas. Sin embargo, no dijo una cifra exacta, ni tampoco explicó de dónde ha provenido está estimación.
Algunos reporteros iraníes y extranjeros se encuentran entre los detenidos y los medios locales no informan sobre el número de fallecidos. En cambio, se enfocan en los ataques a las fuerzas de seguridad por parte de manifestantes en las protestas.
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