Para nadie es un secreto del distanciamiento que existe entre la cantante mexicana, Alejandra Guzmán, y su única hija, Frida Sofía. Relación que ha tenido serios enfrentamientos durante varios años, incluso, tienen más de dos años sin comunicación.
Tras el estreno de su nuevo tema musical “Milagros”, muchos de sus fanáticos especulaban que se trataba de una forma de recuperar la relación con su hija. Sin embargo, en una entrevista con Paty Chapoy de Ventaneando, Guzmán explicó que su canción se trataba más un intento de sanar para ella.
“Es un intento de recuperación para mí, porque no me había atrevido a tocar la herida, a abrir la herida y a que sangrara. Poder poner en palabras tanto dolor, tanto silencio, porque yo no había hablado del tema más que con mi psicólogo. Entonces creo que es una gran catarsis positiva, llena de amor, llena de esperanza, llena de emociones tan fuerte que se escucha que me estoy tragando mis lágrimas”, dijo la cantante.
Extraña a Frida Sofía
Según comentó, ninguna de las dos ha tratado de acercarse a la otra. Pero que, a pesar del tiempo que han pasado separadas, siempre tiene la esperanza de volver a estar con su hija, volver a abrazarla y arreglar las cosas.
Por otro lado, también fue enfática en que varias discusiones con su hija se salieron de control. Incluso, llegaron hasta el límite de los golpes. “Sí, sí me golpeó. Hubo varias. Había una persona que es Alejandra Covarrubias, mi asistente hace mucho tiempo, y ella fue la que se encargó de sacarme de la casa porque no podíamos controlarla”, expresó.
Y así, contó muchos otros detalles sobre el proceso que han tenido que pasar tras el diagnóstico de “Borderline Personality” del que padece Frida, y las situaciones difíciles como haberla tenido que enviar a Estados Unidos, tras un intento de secuestro.
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