La Biblioteca Nacional de Basaksehir, la más importante en Estambul, Turquía, se convirtió al mismo tiempo en un refugio y una trampa. Quienes estaban en su interior se encontraron de pronto en la peor de las situaciones. Pensaron que estaban seguros ante la cantidad de agua en las calles.
Pero, de pronto, el agua comenzó a ingresar por todos lados. No solo por las ventanas tapadas por el nivel de las inundaciones, sino porque la lluvia hizo que entrara por medio de filtraciones en los techos y paredes. Quienes estaban en el lugar a merced del fenómeno meteorológico se transformaron en ocasionales cronistas al registrar en sus celulares la gravedad de la situación.
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Estambul pasó a ser el epicentro de las tormentas severas, lluvias intensas y enormes inundaciones. El fenómeno conocido como «la gota fría» o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se instaló en el este europeo y causó enormes daños en Grecia, Bulgaria y Turquía.
Por lo que, las inundaciones afectaron la provincia de Kirklareli, donde las autoridades han elevado a tres el número de muertos, tras confirmar dos víctimas durante la jornada de ayer, 5 de septiembre. Además, hay cuatro personas desaparecidas.
La agencia meteorológica europea calificó que este fenómeno de DANA tiene las mismas características de los monzones en el sudeste asiático.
Estambul, ciudad arrasada por las fuertes tormentas
El alcalde de la ciudad dijo que muchos barrios están en emergencia. El agua que cayó en solo 24 horas supera el promedio del mes. En la ciudad viven 16 millones de personas, que representa casi el 20% de la población de Turquía.
La gran cantidad de agua inundó no solo las calles, sino que, al igual que lo que sucedió en Madrid, hizo colapsar al subte. Muchas estaciones se transformaron en cursos de agua bajo el nivel de la calle.
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