Los fibromas blandos aparecen en el cuerpo como erupciones en el cuello, hombros o axilas. Algunas personas las llaman también cabeza de vena o lunares de carne. Estas, en algunas ocasiones, suelen confundirse con otro tipo de afectaciones en la piel. Te contamos más al respecto.
Agustina Ramírez tiene 49 años y hace 19 años ella ha experimentado cambios en su cuerpo, en especial aquellos levantamientos de epidermis en el contorno de su cuello que, con el paso de los años, estos han ido creciendo. Pese a que es un cambio en su piel, ella menciona que lo ha relacionado como algo hereditario.
Fibromas blandos:
Agustina explica que su abuelo materno fue el primer pariente que tenía esas protuberancias en su cuello. Esto mismo pasó con su madre y ahora ella también los tiene. Con el tiempo descubrió que, medicamente, estos se llaman fibromas blandos. Se conoce que no generan inconveniente, ni tampoco le exige un cuido extremo, pero cuando le crecen demasiado, ella trata de quitárselos.
Especialistas detallan que es común que estos fibromas blandos se confundan con verrugas, pero la diferencia es que las verrugas son provocadas por el virus del papiloma humano y están más pegadas a la piel, incluso algunas son en forma de flor alargada, a la piel.
En cuanto a los fibromas blandos, salen por aumento de peso, obesidad, fricción, edad o genética. Sin embargo, es pertinente tener un chequeo médico para estar seguros de cuál es el que aparece en la piel del paciente. Marcelo Amaya explica más.
Video/TCS/reportaje Elaborado por: Wendy Valladares.
Los fibromas no representan un riesgo para la salud, lejos de la estética. Pero, para quitarlos, es prudente que reciba la atención profesional en donde se utiliza equipo especializado y procederá a destruir el tejido con calor, energía eléctrica y medicamento que evitará algún riesgo de infección.
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