Rafael Góchez, escritor y docente, licenciado en Letras, visitó el foro de Debate TCS, a fin de hablar de su biografía y los 202 años de independencia.
Sobre la conmemoración de 202 años de independencia, dijo que el tema es «polémico«, pues considera que antes de la década del 70, desde la fundación de la República, predominó un discurso de culto y reverencia hacia la Patria y sus símbolos, y a la nobleza de los próceres al luchar por la independencia del Reino de España.
En la década del 60-70 nace una visión diferente a través de la literatura de intelectuales de izquierda revolucionaria, donde intentaban derribar esa concepción imperante.
La expresión máxima de este intento se dio en un libro de Roque Dalton, llamado Monografía El Salvador, donde subleva las buenas intenciones de los próceres al buscar la independencia, en realidad, a sus propios intereses económicos y políticos.
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Precisó que luego de la independencia, El Salvador queda como un Estado semifeudal, y en cierto sentido «oligárquico«. Por tanto, la independencia por sí misma no trajo bienestar para las mayorías. Luego, los países centroamericanos se dedicaron a tener guerras entre ellos.
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Esto hizo que el tema de la marginación social no se tocara. Luego de que pasaran todos los conflictos, y se derrumbara la utopía de la unión centroamericana, los Estados quedaron en un limbo.
Cambiaron el motor de la economía a finales del siglo XIX, del añil al café. Sin embargo, la estructura social desigual y marginal siempre se mantuvo, afirma.
Explica que este contexto es el detonante para que surjan dos hechos claves: la rebelión de Anastasio Aquino (1833) y la rebelión campesina de 1932, preludio de la consolidación de la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez, y de la Guerra Civil de 1980.
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Labor literaria
Góchez apuntó que su labor literaria la comenzó en los años 90, publicando sus libros de narrativa a través de UCA Editores y Concultura, y tiene 35 años de ejercer la docencia. También se ha dedicado a la composición musical y la promoción del ajedrez.
Preciso que el primer libro, ¿Guerrita, no?, nació luego del ganar el premio literario Alfonso Hernández, y el certamen de literatura de la empresa Wang Interdata. Buscó como publicar la colección. Ahí es donde presentó a UCA Editores sus escritos, y esta lo publicó.
Trataba, según narra, sobre el hartazgo generalizado de los salvadoreños ante la guerra, que en ese momento, ya había alcanzado un nivel «absurdo«.
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El segundo libro, Del Asfalto, se publicó dos años después. Confiesa que en los próximos meses podría sacar un libro basado en textos que tiene guardados.
También participó en torneos de ajedrez en los 90. Luego surgió la oportunidad de descubrir y formar talentos en esta materia, que luego ganarían medallas internacionales. De igual forma, tuvo su faceta musical.
