El mandatario defendió las decisiones que ha tomado su gobierno en materia de seguridad, pues, según sus palabras, «El Salvador pasó de ser literalmente el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina».
El gobernante salvadoreño, de 42 años, se refirió a los cuestionamientos de algunos países y organizaciones de derechos humanos al recordar el pasado de violencia en el que dominaban las pandillas. “Todo lo que ocurrió durante esos años se hizo con el respaldo, financiamiento, la anuencia y la imposición dentro de quienes siempre se han autodenominado grandes defensores de los derechos humanos y de la institucionalidad democrática”.
Además, el mandatario dijo que «Ningún país tiene el derecho de imponer sus ideas, de imponer sus formas, de hacer las cosas, menos cuando estas formas ni siquiera funcionan en nuestros países. En cada una de las decisiones que hemos tomado, hemos reafirmado nuestro derecho legítimo a autogobernarnos» y aseguró que «Ninguna transformación que valga la pena puede ser obedeciendo poderes externos. Creamos nuestro propio método, uno que estaba diseñado para nuestra propia realidad».
Nayib Bukele dijo que reconoció que a nivel internacional se generó un debate sobre los planes de seguridad que ha implementado desde que asumió la presidencia. «Hoy vengo a decirles, ese debate se acabó. Las decisiones que tomamos fueron acertadas. Ya no somos la capital mundial de la muerte, y lo conseguimos en tiempo récord. Hoy somos un referente de seguridad y nadie puede ponerlo en duda; ahí están los resultados, son irrefutables, en El Salvador hicimos lo correcto para El Salvador».
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