En la precolombina ciudad de Chalchuapa, en Santa Ana, hay un cráter con agua conocido como la laguna Cuzcachapa, que posee una forma ovalada y un fondo plano. Este embalse es un lugar mítico que resguarda varios misterios.
Los lugareños entre las historias que conocen enfatizan de una cueva que conecta con el templo ceremonial del Tazumal y con el sitio arqueológico Casa Blanca. Chalchuapa es una de las ciudades más longevas del país y el asentamiento donde habitaron grupos pocomames y pipiles.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Alex Rivas.
Además, algunos chalchuapanecos cuentan una leyenda popular sobre un ser misterioso que es el espíritu de una mujer que vendía tamales, la cual es denominada como «La Tamalera». Esta mujer cocinaba en una cueva y salía a las 12 de la noche y las personas que pasaban por ahí miraban un fuego dentro de la cueva y creían que era para calentarse.
Sin embargo, las personas que pasaban por el sitio o iban de noche a pescar en la laguna, miraban al fondo de la cueva a una señora de espalda, encorvada, que al salir llevaba a cuestas una pesada olla.
Al ver que la mujer vendía tamales, las personas le comenzaban a gritar que querían comprarle, pero esta no las escuchaba y continuaba su ruta en la noche con la olla apoyada en la cabeza caminando e ignorando los gritos de quienes le hablaban.
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La laguna es un bello espejo de agua
La laguna de Cuzcachapa es un bello espejo de agua. Su nombre significa “El agua Esmeralda”, en la lengua indígena, pero también se le llama Chalchiupan, que quiere decir: “Ciudad donde abundan las jadeítas”.
La laguna es el resultado de un antiguo volcán que se hundió hace mucho tiempo y es uno de los lugares más antiguos donde hubo presencia humana en El Salvador.
Imagen: TCS
Así lo demuestran los sitios arqueológicos que hay cerca, como Casa Blanca, Trapiche, Tazumal, Las Victorias, Laguna Seca y Cuzcachapa. Todos ellos eran poblados que se surtían de agua de la laguna y que son el escenario de la leyenda de la tamalera de Cuzcachapa.
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