Rubén de la Barrera fue prestando este lunes como nuevo DT de la Selecta unas horas después de iniciar un campamento con jugadores de la liga local.
El español tomó las riendas del banquillo nacional con mucha ilusión y con el objetivo de «no pensar en el pasado sino en el futuro».
El exmandamás del Deportivo la Coruña quiso desligarse de todos los problemas estructurales del redondo local, asegurando que su labor se basa en funcionar con las herramientas que tiene a su disposición.
«Donde unos ven problemas, yo veo oportunidades ¿Se puede mejorar? Evidentemente. ¿Soy ingeniero? No. ¿Vengo a construir nuevas canchas? No. Vengo a entrenar, optimizar y mejorar al futbolista salvadoreño… Todo esto contribuirá a que la liga pueda dar un pasito. Pero no quiero perder ni un mínimo segundo de mi vida en eso», declaró en rueda de prensa.
Trabajar el día a día
Además, De la Barrera dictaminó que su núcleo de trabajo se basa en la armonía grupal para enfrentar los «buenos y malos tiempos».
De igual manera, el estratega de la Azul y Blanco reveló sus intenciones de enfocarse en los entrenos antes de enfocarse en los partidos.
«No pienso en el 26, el 25 o 24. Mucho menos en la semana que viene. Mi cometido es exprimir al máximo el día de hoy y después el mañana».
«Esta es mi primera experiencia con una selección, pero me cuesta horrores encontrar algo que emocione y conecte y enchufe más alguien que poder desempeñar a un rol representando a tu país. Sería bueno que nos diéramos la mano y tuviésemos claro por donde ir y trascurrir», agregó.
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