Estados Unidos registra mensualmente decenas de informes sobre posibles fenómenos anómalos no identificados, comúnmente denominados ovnis. Así lo confirmó el encargado de la oficina que investiga estos eventos, Sean Kirkpatrick a un medio internacional.
La Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios del Pentágono reveló en su nuevo informe anual que, hasta abril pasado, registran unos 800 informes de objetos no identificados, en comparación con los 650 contabilizados en agosto de 2022.
El informe anual sobre fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés) resaltó preocupaciones sobre la seguridad de los vuelos, ya que la mayoría de los avistamientos ocurren en zonas aéreas militares con sensores y radares adicionales.
El aumento de informes proviene en parte de la Administración Federal de Aviación, que vigila el espacio aéreo cerca de los aeropuertos de Estados Unidos. La mitad de los reportes se descartan como objetos comunes (globos o basura). Pero, un pequeño porcentaje, que oscila entre el 2% y el 4%, son inusuales y requieren más análisis.
Por ejemplo, algunos casos podrían representar intentos de adversarios de Estados Unidos para espiar el país.«Hay algunos indicadores preocupantes que pueden atribuirse a la actividad extranjera, y los estamos investigando muy a fondo», advirtió Kirkpatrick.
La población empieza a interesarse en los ovnis
Tras la creación de una oficina de investigación de ovnis en la administración de Joe Biden, el tema ha ganado gran atención, en parte debido a su vínculo con avistamientos de objetos voladores no identificados.
Durante una audiencia en el Congreso, David Grusch, exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, alegó que el Gobierno estaba encubriendo sus investigaciones sobre los avistamientos, una afirmación que Kirkpatrick rechazó de manera categórica.
Grusch, basándose en relatos ajenos y sin evidencia de primera mano, hizo aseveraciones aún más atrevidas. Sostuvo que el gobierno de Estados Unidos resguarda artefactos de origen extraterrestre y que los pilotos de estas naves no son seres humanos.
Por su parte, Kirkpatrick rechazó enérgicamente estas afirmaciones tachándolas de sensacionalistas. Además, enfatizó la falta de pruebas que respalden la teoría de origen extraterrestre.
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