Cada 2 de noviembre es un tiempo de reflexión, nostalgia y, sobre todo, para recordar a aquellas personas que por diferentes motivos ya no se encuentran con vida entre nosotros. Familiares o grupos de amigos visitan los diferentes cementerios para colocar flores y decorar las tumbas de sus seres queridos.
Un grupo de jóvenes en Lourdes, Colón, se encarga de poner un poco de color en un día de nostalgia. Así es como se «ganan el pan» este día.
Video/TCS.
Son alrededor de seis personas quienes forman el grupo, y se autodenominan como «el ejército limpia tumbas», quienes cada año se encargan de visitar el cementerio municipal para proporcionar los diferentes servicios, entre los cuales se encuentran:
- Limpiar la lápida
- Pintar la tumba
- Pintar la cruz
- Escribir el nombre de la persona difunta
Entre otros que, ya en el momento, quizá tengan una petición especial. Leyla Barrios, una integrante del grupo, nos contó cuál es la historia que les llevó a unirse para este trabajo.
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Son años los que llevan realizando este tipo de actividades que le generan ingresos para cada uno de los integrantes, algunos han estado más tiempo que otros, pero cada uno lo realiza con el mismo amor y objetivo, cumplir con la exigencia de los clientes.
Reconocen que el trabajo parece ser sencillo, pero no lo es, y es porque, en el fondo, quien pide su trabajo espera calidad, un buen precio y, sobre todo, conciencia de que se hace por alguien que ya pasó a una mejor vida. María Sánchez es una visitante y reconoce que no es la primera vez que les ha dicho para que limpien el nicho de sus familiares.
Detrás de la nostalgia
Esta es la forma en la cual se ganan la vida, de manera honesta y peculiar, porque, donde unos ven la nostalgia y el poder recordar a sus seres queridos de forma especial, para ellos implica también ese ingreso que les permite salir adelante cada día.
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