Las alarmas sanitarias mundiales se han vuelto a encender en China, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) externara su preocupación ante el aumento de enfermedades respiratorias y neumonía infantil en el norte esa nación.
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La entidad internacional solicitó al país asiático información detallada sobre los padecimientos. A su vez, hicieron un llamado a la población para que sigan las medidas necesarias con el fin de reducir el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.
Con esta solicitud, la OMS pretende obtener datos relevantes sobre focos de neumonía en niños. Las autoridades chinas todavía no han respondido al pedido, pero advirtieron que el repunte se debe al levantamiento de las restricciones contra el COVID-19, así como la circulación de otras enfermedades conocidas.
Sin embargo, el primer organismo que alertó sobre este fenómeno fue el sistema de vigilancia Promed (que resultó crucial en diciembre de 2019 para informar sobre el estallido del coronavirus).
Promed se encarga de monitorear los brotes de enfermedades en todo el mundo y forma parte de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas. La organización notificó este martes sobre una epidemia de “neumonía no diagnosticada”, principalmente en grupos de niños en sitios como Pekín y la provincia de Liaoning.
Situación actual en China
Según reportan medios internacionales, varios hospitales chinos se mantienen abarrotados de padres con niños pequeños enfermos. Por su parte, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informó a principios de noviembre que en Hospital Infantil de Pekín había 3,500 pacientes ingresados por infecciones respiratorias.
De momento no hay datos exactos sobre el número de casos ni sobre la evolución de la enfermedad. Mientras, expertos en salud recomiendan que es clave realizar pruebas a los niños enfermos para así confirmar o descartar las posibles causas.
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