Los familiares de rehenes que estaban secuestrados por Hamás comienzan a compartir sus testimonios acerca de la difícil situación que enfrentaron sus seres queridos mientras estaban en cautiverio en la Franja de Gaza.
Diego Engelbert se muestra notablemente feliz, luego de salir de un centro médico en Tel Aviv. La razón de su estado de ánimo es que, por fin, después de 52 días ha visto a su hermana Karina. «No hablamos… Nos abrazamos. Cinco minutos la tuve en mis manos, abrazándola fuerte», afirmó Engelbert.
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A su vez, comparte que el testimonio de su hermana ha conmovido a toda su familia, y describe el lugar en el que las mantenían retenidas como un sótano, donde todo estaba sucio y hecho con una especie de barro.
Durante su cautiverio, Karina ha perdido 11 kilos, ya que los secuestrados casi no recibían alimentos. Mientras que, sin duda, el peor momento para esta mujer fue cuando la separaron por tres semanas de sus hijas.
Aunque varias personas han recuperado su libertad, todavía hay decenas que continúan retenidas dentro de Gaza, como los hermanos Kifir y Ariel, de 10 meses y 4 años. Familiares siguen pidiendo que las negociaciones entre Israel y Hamás no se detengan hasta que regrese el último de los secuestrados.
Sigue la liberación de rehenes
Ayer, martes 28 de noviembre, se desarrolló de forma exitosa el quinto día de tregua entre Israel y Hamás. En ese marco, la Cruz Roja recibió 12 israelíes a cambio de al menos 30 prisioneros palestinos.
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Mientras que, el ingreso de la ayuda humanitaria continúa ingresando. De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, más de 121 mil personas han sido beneficiadas desde el inicio de esta pausa humanitaria.
A pesar de ello, las condiciones de precariedad siguen predominando. Esto lo confirman los habitantes de Gaza, “solo tenemos tres tomates, van a ser nuestro almuerzo y cena de hoy”, declaro Khaled, un residente de la Franja.
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