El gigantesco robot, de nombre “Archax”, busca cumplir el anhelo terrestre de poblar la Luna y otros planetas cercanos. Su diseño imita a los humanos, pues posee piernas y brazos móviles, además de una cabina en el torso para que pueda ir una persona dentro.
Video/TCS.
Mide 4.5 metros de altura y pesa alrededor de 3.5 toneladas. En la cabina cuenta con dos palancas que controlan los brazos del dispositivo. Mientras que, en la parte inferior, dispone de dos pedales, similares a los de los automóviles, que permiten que Archax se mueva con facilidad.
Este dispositivo puede desplazarse por la mayoría de superficies sólidas e incluso en líquidos con baja marea a velocidades de 10 kilómetros por hora. Además, cuenta con nueve cámaras ubicadas en diversos puntos, proporcionando al operario una visión 360° del entorno.
El sistema moderno del dispositivo también emite de forma automática alertas ante cualquier peligro que pueda detectar en el entorno.
La fusión de robótica y virtualidad representa la última propuesta de empresas japonesas en busca de nuevos inversionistas. Incluso, gobiernos de distintos países exploran la posibilidad de implementar esta innovación en situaciones críticas, como inundaciones, sequías o proyectos espaciales.
¿Cuánto costará el robot Archax?
ARCHAX se lanzará como un artículo de lujo dirigido a personas con un alto poder adquisitivo, pues se pretende poner a la venta cinco unidades a un precio estimado de 400 millones de yenes cada una, lo que equivale a casi 3 millones de dólares.
Sin embargo, la visión a largo plazo de Industrias Tsubame es introducirlo en el mercado para su aplicación en la construcción, en la respuesta a situaciones de emergencia y hasta en expediciones a otros planetas.
¿Quién está detrás de este proyecto?
Yoshida Ryo, un joven de 25 años, lidera Industrias Tsubame. Su fascinación por la maquinaria se originó en su infancia gracias a su abuelo, quien dirigía una empresa metalúrgica.
Desde pequeño, quedó cautivado por los robots y siempre soñó con fabricar uno. Durante su tiempo en la universidad, se dedicó al estudio de la tecnología de manos robóticas.
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