El Santos bajó a segunda división y se vive un clima de extrema tensión en varios puntos de la ciudad. Este miércoles, el equipo de Pelé y Neymar Jr perdió ante Fortaleza con marcador 2-1, acabando la última jornada del Brasileirao en la zona roja de la tabla.
El primero descenso en la historia del «Peixe» golpeó duramente a sus seguidores, que han expresado su malestar atentando con la propiedad privada. Antes de abandonar el campo gritaron a los cuatro vientos «Equipo descarado». La policía intervino con el uso de gas pimienta, evitando que los reclamamos pasarán a mayores.
Jugador de Santos afectado
A pesar de ello, las muestras de descontento trasgredieron todo límite cuando un grupo de barristas incendió algunos carros ubicados en las cercanías del estadio Vila Belmiro. Uno de estos le pertenecía al futbolista colombiano Stiven Mendoza, según reportan desde ge.globo.
De igual manera, el medio compartió una fotografía del automóvil totalmente quemado.
Los actos vandálicos no acabaron allí. De igual manera, estos pseudoaficionados quemaron locales y otros buses que encontraban a su paso, según manifiesta los reportes de la policía local. De hecho, ge.globo informó que tras uno de los goles del rival se escuchó el uso de una bomba.
Los ánimos se calmaron a medida transcurrió la noche, pero este jueves las calles amanecieron con un tono lúgubre tras los disturbios.
Te podrí interesar: Tony Kroos dejó el fútbol para atrapar una rata
