La resequedad de la piel se produce cuando se pierde demasiada agua y aceite, además es común y puede afectar a cualquier persona de cualquier edad.
Los síntomas abarcan desde:
- Descamación, descascarado o exfoliación de la piel
- Piel que se siente áspera
- Rigidez de la piel, especialmente después del baño
- Picazón
- Grietas en la piel que pueden sangrar.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Dámaris Gómez.
De acuerdo con los expertos, una alimentación inadecuada y el exceso de alimentos procesados pueden ser responsables de tener una piel seca. Otros factores como el hipotiroidismo y las temperaturas extremas también pueden influir.
En este sentido, es necesario consumir alimentos que ayuden a mantener los niveles óptimos de humedad, tales como:
- Consumir alimentos ricos en antioxidantes ayudan a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres. Las frutas y verduras son una excelente fuente de antioxidantes. Es recomendable consumir una variedad de colores, como naranjas, rojos, verdes y morados.
- Incluir grasas saludables en la dieta, como los ácidos grasos omega-3, ayudan a mantener un cutis hidratado y flexible. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 incluyen pescado graso, nueces y semillas.
- Consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E
- Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcar.
Video/TCS
¿Qué alimentos debemos evitar para cuidar nuestra piel?
Los alimentos con alta carga glucémica (CG) pueden tener un impacto negativo en la salud del cutis debido a cómo afectan los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta de insulina en nuestro cuerpo.
Los alimentos con CG alta incluyen:
- Productos procesados.
- Refrescos y zumos artificiales
- Cereales.
- Azúcares refinados.
Como hemos visto, la nutrición tiene un papel crucial en el mantenimiento de la salud dermatológica, y su impacto no solo se limita a la tez, sino que se extiende a nuestras emociones y bienestar general.
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