Al menos diez personas fallecieron después de que las tormentas azotaran la zona este de Australia desde la víspera de Navidad hasta este martes, según un balance de las autoridades, que todavía no tienen una constancia de los desaparecidos.
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Los servicios de primera respuesta recuperaron los últimos cuerpos este miércoles, luego de una intensa búsqueda. Se estima que, solo en el estado de Queensland, perdieron la vida siete personas, entre ellas una niña de nueve años.
En los estados de Victoria y Queensland los intensos vientos provocaron la caída del tendido eléctrico, haciendo que miles de personas permanezcan sin electricidad, ya que las empresas proveedoras estiman que necesitan varios días para que la red “vuelva a estar completamente en línea”.
Mientras que, en el sur de Brisbane, el viento causó estragos en el techo de una escuela y dejó otros importantes daños en un centro deportivo.
Las tormentas también afectaron Nueva Gales del Sur e inundaron diversas calles de Sidney, así como el aeropuerto de esta ciudad, mientras que decenas de casas fueron dañadas por el granizo en barrios de esta zona.
Australia también ha experimentado graves inundaciones
Recientemente, las fuertes tormentas provocaron severas inundaciones. De acuerdo con los reportes de las autoridades de emergencias, más de 300 personas las que han tenido que evacuar.
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Estas evacuaciones corresponden a decenas de viviendas, que permanecían bajo el agua. Mientras, los equipos de rescate se mantuvieron en la búsqueda de habitantes para auxiliarlos. Entre los daños se reportaron al menos unos 400 kilómetros que presentaron daños en su infraestructura.
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