No hay duda que uno de los sucesos deportivos del 2023 fue la repentina salida de Rubén de la Barrera bajo el mando del combinado nacional. La Selecta quedó sin entrenador tras la salida de Hugo Peréz, después de que la FESFUT decidiera prescindir de sus servicios.
En su sustitución llegó el estratega español para cimentar un proyecto ilusionante de cara al proceso mundialista del próximo año. Pese a ello, De la Barrera se mantuvo en el cargo solamente 89 días tras recibir la propuesta de dirigir al Vizela de Primera División de Portugal.
El adiós del mandamás coruñés se dio en una pobre conferencia de prensa, donde quedaron más preguntas que respuestas.
Bajo el manto de Rubén, los cuscatlecos firmaron un saldo de una victoria y tres empates en cuatro partidos (ante Curazao y Martinica).
Los procesos de corta duración son una constante
De hecho, 8 entrenadores han desfilado por el banquillo de la Azul en la última década, dejando entrever el poco compromiso a los procesos duraderos. 5 de ellos han nacido en el extranjero, 2 nacionalizados y apenas uno fue local. Todo apunta que el reemplazo de De la Barrera será otro hombre de afuera.
Durante ese tiempo, el combinado nacional ha quedado fuera de tres mundiales: Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022. En cada eliminatoria hemos dejado una imagen lamentable que parece ir a peor.
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