El pasado 7 de octubre quedará marcada para la historia a nivel mundial y, por supuesto, para el país de Israel, ya que reflejó la inflexión de las relaciones en el Medio Oriente. Un grupo de milicianos del grupo islamista Hamás perpetró por tierra, mar y aire en suelo israelí.
A través de una conferencia de prensa, y compartida en la cuenta del Gobierno de Israel, el Primer ministro de dicho país, Benjamín Netanyahu, escribió y compartió:
«Hace cien días, los monstruos de Hamás invadieron el Estado de Israel y nos masacraron. Violaron y quemaron a nuestros ciudadanos y los tomaron como rehenes. Hemos devuelto la mitad de ellos. No nos damos por vencidos con nadie.», dijo.
Según las primeras investigaciones, la ofensiva permitió la muerte de, al menos, 1,200 personas y más de 200 rehenes por parte de Hamás. Netanyahu mantiene firme su posición de terminar por completo con cada miembro del grupo islamista.
Hasta la fecha, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, se contabilizan más de 23,700 palestinos asesinados, la mayoría son civiles (según han mencionado); por lo menos, afirman, 9,600 menores han perdido la vida y 60,000 heridos.
Reacciones a 100 días de conflicto entre Israel y Hamás
La organización internacional Save The Children, hizo un llamado a la paz, además de recordar la cantidad de menores de edad que en este momento no tienen la posibilidad de prepararse en una escuela. Ha escrito a través de la cuenta X:
«Ni un solo niño en #Gaza tiene acceso a la escuela en este momento Desde el estallido del conflicto el 7 de octubre, más de 370 escuelas han sido atacadas, negando a los niños su derecho básico a la educación.»
Según las estadísticas que maneja la institución, 1.1 millones de personas, carecen de una asistencia humanitaria decente. Más de 1,000 niños han sufrido amputaciones. Más de 370 escuelas han sido bombardeadas. Incluso las de la ONU.
El pontífice Francisco, también escribió en su cuenta personal de X, con la intención de hacer un llamado a la paz entre ambos sectores, así como en otros lugares donde también existen conflicto (haciendo referencia a la batalla que lleva Ucrania). Escribió:
«Hace sesenta años el Papa san Pablo VI y el Patriarca ecuménico Atenágoras se reunieron en Jerusalén, rompiendo un muro de incomunicación que había mantenido separados durante siglos a católicos y ortodoxos. Aprendamos del abrazo de estos dos Grandes de la Iglesia.»