Arnold Schwarzenegger, el reconocido actor de la franquicia de Terminator, se encontró en una situación inusual al ser detenido en el aeropuerto de Múnich, Alemania. Schwarzenegger voló la tarde del miércoles desde Los Ángeles hasta el país europeo, con la intención de asistir a una subasta benéfica.
Mientras el actor paseaba por la sección de aduanas, los oficiales locales encontraron en su equipaje un lujoso reloj de la marca suiza, Audemars Piguet, que no había sido declarado entre las cosas que portaba. Por esta razón, el intérprete de Terminator fue detenido y sometido a interrogación bajo la legislación tributaria alemana.
En el lugar se dio a conocer que el reloj de lujo, era personalizado especialmente para Arnold y su destino era la subasta benéfica contra el cambio climático a la que el actor asistiría hoy 18 de enero. El accesorio fue valorado en 21,000 euros y según autoridades locales, se consideraba una importación al ser bienes que permanecerían en Estados Unidos siendo no pertenecientes al país.
¿Por qué Arnold Schwarzenegger no declaró el reloj?
Sobre esto, Arnold Schwarzenegger informó que en ningún momento se le solicitó que llenara un formulario de declaración de bienes. Sin embargo, el actor respondió a todas las preguntas con honestidad y cooperó en todo momento con los oficiales. Así mismo se dio a conocer gracias a su portavoz que recibió una multa de 35,000 euros por el accesorio.
El actor aceptó pagar la exorbitante cantidad, pero al momento de procesar el pago, la terminal de tarjetas del lugar no funcionaba. Más adelante acompañaron al actor al banco para que pudiese retirar el dinero en efectivo. Sin embargo, el límite del cajero era demasiado bajo para poder cubrir la multa. Fue otro agente que consiguió la terminal de tarjetas que permitiría a Schwarzenegger realizara el pago.
El miembro de servicio de aduanas, Thomas Meister, confirmó lo ocurrido al diario alemán Bild. Además, informó sobre la apertura del correspondiente «procedimiento criminal fiscal» hacia el actor. Finalmente, Arnold Schwarzenegger se encontró en el lugar durante cuatro horas antes de poder abandonar la sala y seguir con su viaje hacia su país natal, Austria.
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