La Agencia de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) ha propuesto prohibir el uso de celulares en los centros educativos, una postura que (desde la comunidad docente) tiene opiniones divididas. Con la llegada de la pandemia, este dispositivo se hizo parte de los elementos esenciales para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En instituciones educativas, ya es común ver a los estudiantes con este dispositivo en sus manos, elemento que puede convertirse en un distractor o un mecanismo ágil que ayude al proceso de enseñanza.
Dos posturas que Manuel Amaya, un niño de tan solo 12 años, lo entiende muy bien y considera preciso aprovechar el celular como herramienta de refuerzo. “Yo le sacó provecho mayormente cuando saco tareas, o quedar un poquito más claro”, con respecto a sus tareas, añadió.
La UNESCO planteó prohibir el uso de ese dispositivo electrónico en las escuelas, para evitar distracción e interrumpir los procesos de enseñanza.
Al respecto, el educador e investigador, Óscar Picardo, considera que puede haber pros y contras en algunas etapas; por ejemplo, en preescolar hasta segundo ciclo, sería perjudicial, pero en tercer ciclo y educación media se vuelve una oportunidad y herramienta.
Por su parte, William Lemus, director de un centro educativo privado, señaló que los niños pueden usarlos con límites, entre los principales señalados son:
- Hablar con los hijos sobre aquellos puntos que pueden consultar y buscar
- Enseñar a proteger sus datos, especialmente si cuentan con redes sociales
- Darles seguimiento a lo que cada niño hace.
Video/TCS/Reportaje elaborado por: Ricardo Grijalva
Uso de celulares en adolescentes:
Imagen: TCS
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