El día de ayer, el Palacio de Buckingham informó que el Rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer; sin embargo, afortunadamente fue detectado a tiempo y ya cuenta con un tratamiento médico.
Según informes de medios internacionales, el hijo menor del Rey, el príncipe Harry aterrizó en Gran Bretaña horas después de enterarse de la noticia de su padre. Se cree que el duque de Sussex aterrizó en un vuelo de British Airways con destino a Londres Heathrow. Harry se encuentra viajando sin la compañía de su esposa, Meghan de Sussex y sus 2 hijos, que aparentemente se quedaron en California, Estados Unidos.
Algunos usuarios y seguidores de la familia real, ven la visita del príncipe como un posible “tregua”. Luego de que el duque y la duquesa de Sussex renunciaran a sus privilegios y obligaciones como parte de la corona. Con el fin de trabajar para volverse financieramente independientes.
“Durante el reciente procedimiento hospitalario de The King para un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer». Como se mencionó en el comunicado del Palacio de Buckingham, se sabe que no es cáncer de próstata, y la enfermedad se descubrió durante los chequeos rutinarios.
“Afortunadamente, se ha detectado en una fase temprano” apuntó el primer ministro británico, Rishi Sunak. Se sabe de momento que el Rey pondrá en pausa su agenda pública y el príncipe William tomará el relevo en algunos actos, a excepción de los encuentros privados.
El primer ministro australiano, dio a conocer mediante una publicación de X sus mejores deseos:
«Los australianos saben que Su Majestad el Rey Carlos siempre se ha acercado a nosotros en los momentos más difíciles de nuestro país, mostrando amabilidad y preocupación por quienes lo están pasando mal. Todos nosotros pensamos en él y su familia en este momento tan difícil. Le deseamos lo mejor para una pronta recuperación.»
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