Luiz Inácio Lula da Silva ha señalado a Jair Bolsonaro de «fascista» y lo ha acusado de promover manifestaciones violentas. Un día después de que los simpatizantes de Bolsonaro chocaran con la policía e incendiaran vehículos en la capital del Brasil.
Ante las destrucciones, el presidente electo comunicó en su cuenta de Twitter que la oposición ha destruido muchas cosas, pero que él y su gobierno va a arreglar en el país. Esa fue la misión que asumieron.
«Ese ciudadano hasta ahora no reconoce su derrota, continúa incentivando los activistas fascistas que se manifiestan en la calle», dijo el presidente electo Lula da Silva, que ganó las elecciones a Bolsonaro el pasado 30 de octubre, con 50.9% de los votos frente a 49.1%.
El pasado lunes 12, en los alrededores de una de las sedes de la Policía Federal en Brasilia seguidores del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, causaron disturbios y prendieron fuego a varios vehículos en protesta por el arresto de un líder bolsonarista.
Desde la derrota de Bolsonaro, simpatizantes del mandatario han bloqueado carreteras y mantienen manifestaciones ante cuarteles militares para pedir a las fuerzas armadas que impidiesen la toma de posesión de Lula, el 1 de enero.
Hasta el momento, el presidente saliente no se ha pronunciado desde su derrota en las elecciones.
Distintas manifestaciones en Brasilia
Los grupos de manifestantes visten en su mayoría ropa de color amarillo y verde, esto identifica a los seguidores de Bolsonaro, quienes incendiaron un autobús de transporte colectivo que circulaba por el centro de la capital y varios automóviles que estaban en un estacionamiento del edificio policial.
La Policía Militarizada tuvo que utilizar gases lacrimógenos y balas de goma para tratar de separar a los grupos de manifestantes que, según medios locales, trataron de invadir por la fuerza una de las sedes administrativas de la Policía Federal.
Los disturbios tuvieron lugar en la zona céntrica de Brasilia, cerca del hotel donde se hospeda el presidente electo, Lula da Silva. Agentes de Policía mantienen un cerco de seguridad en torno al hotel después de que iniciaran los disturbios.
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