La empresa de telecomunicaciones, Global Communications (HGC), que proporciona servicios de internet desde Hong Kong, informó el lunes en un comunicado que el mercado asiático será el principal perjudicado, pues hasta un 80% de su tráfico de datos pasa a través de los cables submarinos desplegados bajo el mar Rojo. Este incidente ha obligado a redirigir el flujo afectado para «mantener una conectividad ininterrumpida».
De acuerdo la empresa de telecomunicaciones de Hong Kong, se han cortado cables pertenecientes a las cuatro importantes redes de telecomunicaciones con interrupción significativa en comunicaciones en Oriente Medio, los daños a los cables submarinos en el mar Rojo.
Las líneas cortadas incluyen Asia, África y Europa, Europe India Gateway, Seacom y TGN-Gulf, dijo HGC Global Communications, con sede en Hong Kong.
De acuerdo con la HGC, anuncia en su cuenta de X, que el 25% de tráfico entre Asia y Europa se han visto afectados tras los daños causados recientemente a los cables submarinos en el mar Rojo, destacando que se han cortado, los pertenecientes a cuatro grandes redes de telecomunicaciones, lo que ha provocado una interrupción.
Según la institución, el 80 % del tráfico web, Asia y Europa va por cables submarinos en el mar Rojo.
Destacando que la institución solicito a las compañías de telecomunicaciones asiáticas a redirigir el tráfico por otras rutas. HGC comunicó que elaboran un plan para diversificar su tráfico por tres rutas, los datos de Hong Kong a Europa a través de China continental, y a través de EE.UU. y los que redirige a los 11 cables que siguen funcionando en el mar Rojo.
En el comunicado, la empresa asegura haber recibido peticiones de ayuda de Oriente Medio y Norte de África para tener opciones de desvío del tráfico de Hong Kong a los países occidentales.
Por lo tanto, la empresa no se menciona la identidad del responsable de los daños a los cables, pero el Ministerio de Telecomunicaciones de Yemen desmintió su implicación en las interrupciones del servicio de Internet, afirmando que el Gobierno está comprometido en salvaguardar todos los cables submarinos de telecomunicaciones para prevenir cualquier eventual riesgo.
