A través de redes sociales, se conoció la noticia de que las autoridades de San Petersburgo, en Rusia, ha detenido a una persona porque mencionó haber dejado un dispositivo explosivo dentro del centro comercial London Mall, esto luego de haber sido detenido por la Policía.
En las imágenes se puede apreciar como las personas están siendo evacuadas, de manera pacífica, por los miembros de seguridad, tanto del centro comercial como policial.
Hasta el momento, la información que se tiene al respecto, es que se recibió una llamada de emergencia, donde un hombre mencionó que poseía un instrumento explosivo. Tras conocerse el detalle de la comunicación, se apersonaron al lugar.
Se conoce, además, que esta persona sigue guardando silencio sobre la ubicación de la supuesta bomba. Fuentes de Fontanka informan que la declaración del detenido fue tomada en serio después del ataque terrorista en Crocus en Moscú. Según datos preliminares, el detenido es extranjero.
Se informó que la avenida Dalnevostochny, adyacente al centro comercial, se encuentra actualmente bloqueada, así como la calle Kollontay. Los equipos de bomberos están en el lugar, entre otras cosas. Según testigos presenciales, los automóviles pueden salir del estacionamiento solo después de una inspección.
Atentado en Crocus: primeros capturados en Rusia
Rusia informó que detuvo a 11 personas, entre ellas cuatro presuntos atacantes, en relación con el tiroteo en el que murieron, por lo menos, más de 140 individuos en una sala de conciertos cerca de Moscú; un atentado que se ha considerado el más mortífero en los últimos 20 años.
Sobre el avance de la investigación y las capturas, el servicio de seguridad FSB dijo que:
«Los cuatro terroristas» fueron detenidos cuando se dirigían a la frontera ucraniana, y que tenían contactos en dicho país. Asimismo, resaltó que los sospechosos están siendo trasladados a Moscú.
Asimismo, el legislador ruso Alexander Khinshtein externó que los atacantes huyeron en un vehículo Renault que fue localizado por la policía en la región de Bryansk, a unos 340 kilómetros al suroeste de Moscú, ayer viernes en horas de la noche y desobedeció las instrucciones de detenerse.