La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Brasil pidió «perdón» a los pueblos indígenas por la «persecución» infligida. Esta acción responde a un acto inédito, tras el fin de la dictadura militar en 1985.
Esta petición está dirigida a los pueblos krenak y guarani-kaiowá, por la asechanza perpetuada por el Estado brasileño de 1946 a 1988; así lo recalcó la presidenta de la Comisión de Amnistía del Ministerio de Derechos Humanos, Eneá de Stutz e Almeida.
Este acto de perdón incluye a la dictadura (1964-1985), cuando los pueblos originarios fueron forzados a salir de sus tierras. Las personas de krenak fueron expulsadas de su territorio, a orillas del Rio Doce, en Minas Gerais (sudeste), alrededor de 1970, durante el régimen militar, externó la Comisión.
Brasil pide perdón a los pueblos indígenas:
«En nombre del Estado brasileño quiero pedir perdón por todo el sufrimiento que pasó su pueblo», expresó en el acto Almeida, arrodillada frente a Janina Krenak, una líder de esa etnia.
La representante del gobierno aclaró que esto no contemplaba solo «lo que sucedió durante la dictadura» sino también. La persecución que en los últimos 524 años» los pueblos originarios «sufrieron por cuenta de la invasión de los no indígenas”.
Según datos gubernamentales, las reservas nativas ocupan 13.75% del territorio de Brasil. En el país, viven 1.7 millones de indígenas, equivalente al 0.83% de los 203 millones de habitantes, según, el censo del Estado brasileño.
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