A solo dos días del tan esperado eclipse solar, la historia de Laverne Biser ha ganado notoriedad en las redes sociales. Esto se debe a que el hombre de 105 años ha viajado alrededor del mundo durante las últimas seis décadas para presenciar este impresionante fenómeno astronómico.
Durante su vida, este hombre ha sido testigo de 12 eclipses desde 1963 y espera ansioso presenciar su decimotercer eclipse solar, este 8 de abril, desde el patio de la casa de su hija en Plano, Texas.
Dada su avanzada edad, teme que este sea el último fenómeno de este tipo que pueda disfrutar. “Probablemente no estaré presente en el próximo… Así que espero que el clima coopere lo suficiente como para poder ver este. Estoy rezando por que el tiempo esté despejado”, declaró Biser en una entrevista con The Washington Post.
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¿Cuándo fue la primera vez que este hombre vio un eclipse?
En 1963, Biser y su familia emprendieron un viaje en una camioneta Oldsmobile, recorriendo casi 2000 millas desde Texas hasta Maine para presenciar el que fue su primer eclipse solar.
«El auto estaba cargado con equipaje y un montón de mi equipo fotográfico porque quería obtener la imagen perfecta del eclipse durante nuestra gran aventura», comentó Biser, quien en aquel momento contaba con 45 años.
Tras esa experiencia, Biser afirmó que estaba decidido a recorrer miles de millas con tal de observar estos fascinantes eventos astronómicos. “Cuando ves uno, quieres verlos todos. Son muy bonitos”, aseguró Biser al medio CBS News.
Durante las siguientes seis décadas, fue testigo de otros 11 eclipses y exploró diversos destinos, incluyendo Nuevo México, Nebraska, el Mar Negro y Brasil, en busca del lugar perfecto para contemplarlos.
No obstante, aseguró que su viaje favorito fue uno que hizo con varios amigos a Williston, Dakota del Norte, en 1979, ya que logró capturar el eclipse en su totalidad con ayuda de su cámara.
Finalmente, el hombre, quien también se apasiona por construir telescopios caseros, reflexiona que al haber tenido la oportunidad de presenciar tantos eclipses, se considera afortunado. «Me recuerda que, sin importar en qué etapa de la vida te encuentres, todos somos solo un pequeño lugar en el universo», concluye Biser.
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