La Bundesliga tiene nuevo dueño. Luego de 11 temporadas hegemónicas del Bayern Múnich, el trono del fútbol alemán le pertenece al Bayer Leverkusen. El falto de una buena limpia parece ser Harry Kane, quien se hizo tendencia tras la coronación de las Aspirinas.
Nadie puede dudar de la capacidad goleadora del delantero inglés, pero otro dato innegable es la facilidad con la que los títulos grupales se le escapan. Con su llegada al equipo bávaro, en esta temporada, parecía que su sequía se acabaría, pues los muniqueses son amplios dominadores del campeonato germano. Aunque el inglés respondió en la cancha al dominar la tabla de goleo, el equipo de Xabi Alonso fue mucho más y conquistó la competición germana a falta de 5 jornadas.
A Kane no se le puede dar
Tras hacer media carrera con la camiseta del Tottenham, Harry nuca consiguió colocar en sus vitrinas algún título. De hecho, con los Spurs llegó a dos finales de la Carabao Cup (2014-15 y 2020-21)y a una de Champions (2018-19), nunca pudo irse con la alegría de levantar el trofeo.
Se convirtió en un referente en el ataque del cuadro londinense, de hecho, se convirtió en su máximo goleador, pero no fue capaz de conquistar alguna liga o copa.
Otra de sus dolorosas caídas en su carrera se la llevó con su país, al perder la final de la Eurocopa 2020 (celebrada en 2021 por la pandemia de covid-19) ante Italia. Kane, Marcus Rashford, Kyle Walker y otros estandartes de los ‘tres leones’ cayeron en el propio Estadio de Wembley ante la Azurri.
Hoy por hoy, Harry Kane lleva la escarapela de ‘gafe’, aunque su continuidad en el Bayern posiblemente le asegure su primer título más pronto que tarde.
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