La usurpación de identidad consiste en hacerse pasar por otra persona para cometer actividades delictivas, como fraude o estafas. ¿Qué hacer en caso de ser víctima de esta situación en internet?
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La suplantación de identidad es un problema al que cada vez más gente se enfrenta día a día. El crecimiento de internet y las redes sociales2, han provocado que los hackers o personas con malas intenciones tengan que usurpar la identidad de otros.
La suplantación de identidad es hacerte pasar por otra persona, es decir, usurpar la identidad de esa persona, robando el nombre, imagen, avatar, cuenta de usuario y otros datos para hacer creer a los demás que somos esa persona.
La suplantación de identidad es una actividad malintencionada, que consiste en hacerse pasar por otra persona por diversos motivos: cometer algún tipo de fraude, obtener datos de manera ilegal.
Las principales intenciones de estos sujetos pueden ser:
- Difamar
- Extorsionar
- Difundir o solicitar imágenes e información personal
- Estafar
- Espiar
La usurpación de identidad en internet es un delito, según lo establece la Ley Especial Contra los Delitos Informáticos y Conexos.
Es importante que el afectado recabe la mayor cantidad de pruebas, por ejemplo
- Capturas de pantalla del perfil falso
- Mensajes privados o comentarios
- Copias de correos electrónicos o notificaciones de alerta
Además de la Fiscalía, estos casos también pueden ser denunciados en las mismas plataformas, como lo hizo Alejandra, incluida la opción de enviar un formulario donde usualmente le solicitan documentos de identificación para comprobar su perfil.
Otro de los métodos de suplantación de identidad es la falsificación de la firma. En el código penal, esta infracción se engloba dentro de la falsificación documental.
Suplantar o falsificar la firma de otra persona se considera delito, siempre y cuando, dicha firma se haya utilizado para obtener algún tipo de beneficio económico.
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