Tres agentes del cuerpo militarizado de la policía Carabineros de Chile murieron en un ataque en La Araucanía. Una región que es escenario de un conflicto entre pueblos originarios, el gobierno y grandes empresarios latifundistas y forestales que explotan tierras y bosques milenarios.
Al solo difundirse la noticia, el presidente de la República, Gabriel Boric, reunió a su gabinete de crisis, condenó el atentado y expuso que no habría pausa en la persecución de los asesinos. En su cuenta de X, punteó lo siguiente:
“Esta madrugada recibimos la grave y dolorosa noticia de un atentado en la provincia de Arauco en el que fueron asesinados tres carabineros. Luego de una reunión de emergencia con las ministras Carolina Tohá, Maya Fernández, los subsecretarios Manuel Monsalve y Ricardo Montero, y la delegada presidencial de Biobío, Daniela Dresdner; coordinamos acciones inmediatas para responder a este cobarde atentado. En las próximas horas, viajaré con diversas autoridades del Estado a la zona”, detalló.
Asimismo, en su post, recalcó que:
“Las policías, Fuerzas Armadas y los equipos de Gobierno ya trabajan en el lugar. Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen”.
Finalmente, tras la muerte el mandatario acordó decretar Duelo Nacional por tres días en todo el país. “Sepan, Carabineros de Chile, que no están solos”, añadió.
Más reacciones por el ataque contra carabineros:
El jefe de los carabineros, general Ricardo Yañez, visitó la zona del ataque en donde externó su dolor y rabia ante lo ocurrido contra los tres elementos. “Matar un carabinero, es matar el alma de Chile, no tengo registro en mi historia, de 38 años de servicio la muerte de un carabinero y no uno, tres asesinados de forma cruel el día de nuestro aniversario”.
Carabineros de Chile ha identificado a las víctimas como:
- Sargento 1º Carlos Cisterna Navarro
- Cabo 1º Sergio Arévalo Lobos
- Cabo 1º Misael Vidal Cid.
Más datos que se conocen:
La prensa local señala que este suceso tuvo lugar sobre la 1:30 horas (6:30 GMT) en la localidad central de Cañete. Allí un grupo de hombres armados se abalanzó contra un coche policial que transportaba a funcionarios de Control de Orden Público (COP) de la comisaría de Los Álamos e incendiaron el carro, donde murieron calcinados un sargento y dos cabos.
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