Cuando nos enseñan a nadar, en ocasiones nos ponen de ejemplo a los perritos, debido a su instinto de supervivencia en las aguas. Sin embargo, el video que te queremos mostrar, tiene algunos movimientos que dejan con la boca abierta en el estilo.
Tal y como se puede observar en el video, que cuenta con una duración de menos de un minuto, un perro de la raza Golden retriever, se encuentra ya mojado, como que ha nadado un par de ocasiones en el lago donde se encuentra. Sin embargo, con mirada fija, se alista para nuevamente entrar.
Toma un poco de impulso y se introduce. Al inicio, todo lo normal. Se hunde debido a su peso y vuelve a salir a la superficie, con su hocico, pero las patas que lo sostienen para movilizarse y flotar. De pronto ocurre algo que no todos han tenido la oportunidad de apreciar.
Este mismo se hunde a las profundidades, da giros y estira todo su cuerpo para lograr alcanzar una tarjeta que se encuentra en medio de las piedras. Antes de llegar a su objetivo, lo gracioso es poder ver cómo se desenvuelve en el agua, ya que la misma presión y su pelaje hace que tenga que maniobrar para llegar.
Luego de tomarlo entre sus colmillos, vuelve a subir con la misma habilidad con la cual bajó, hasta llegar a la superficie y sacar la tarjeta sin ningún problema. Este video se ha hecho viral en las redes sociales, ya que muchos han catalogado que el perro tiene una habilidad especial y que puede llegar a estar en la Armada de cualquier país, por sus increíbles habilidades de nado.
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¿Cómo son los Golden retriever?
Según el portal Dog Planet describe a esta raza de perro con un carácter afable es una de tantas cualidades que lo convierten en un perro estrella.
Los perros golden retriever destacan entre otras razas de perro por dos razones: su marcada gentileza y su irresistible instinto de caza. De hecho, todos los perros retriever tienen una disposición a perseguir y atrapar objetos y presas.
De igual manera, los golden retriever pueden jugar a la pelota durante horas sin que se agoten sus ganas. No obstante, y al igual que ocurre con la caza, requiere entrenamiento para devolver la pieza a su compañero humano. De lo contrario, ¡podría empezar a perseguirte!
