Ayer, viernes 7 de junio, ocurrió un tiroteo en una sede de la Universidad de Panamá, específicamente en el Centro Regional Universitario de Veraguas (CRUV), a unos 250 kilómetros al suroeste de la capital.
El rector de este centro de estudios, Eduardo Flores, confirmó la información por medio de su cuenta de X, donde detalló lo siguiente:
“Me informan que un desconocido abrió fuego a un grupo de estudiantes de Ciencias Agropecuarias del Centro Regional Universitario de Veraguas, que estaban en una práctica de campo en los terrenos del Centro Regional. Me reportan un fallecido y un herido”.
Tras el hecho, el Director General de la Policía Nacional de Panamá (PNP), John Dornheim
reveló que este crimen se atribuye a una ruptura entre organizaciones criminales. Sin embargo, aseveró que los estudiantes que resultaron afectados no tenían vinculación con grupos delictivos, sino que “fue una oportunidad que aprovecharon los criminales para ejecutar esa acción”.
A su vez, Dornheim señaló que ya tienen una línea de investigación para este caso, y “están individualizando a los posibles autores” del homicidio para que respondan ante la justicia. De igual forma, el funcionario destacó que el fallecido poseía antecedentes penales “por posesión de drogas y por alteración a la convivencia pacífica”.
Por su parte, la Universidad de Panamá emitió un comunicado, en el que lamentaron este incidente y destacaron que las víctimas estudiaban primer año en la Facultad de Ciencias Agropecuarias. También enviaron un mensaje de condolencia a la familia del fallecido:
“En nombre de la Universidad de Panamá, extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos en este difícil momento y elevamos nuestras oraciones para que encuentren consuelo y fortaleza ante esta irreparable pérdida”.
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