El Papa emérito Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, permanecerá hasta hoy miércoles en la capilla ardiente en la basílica de San Pedro, en el Vaticano. Ratzinger falleció el 31 de diciembre, y durante tres días, sus restos mortales han sido visitados por cerca de 200,000 personas en la basílica.
Ahí mismo se celebrará mañana jueves el funeral del ex líder de la iglesia católica, que renunció a su cargo en el 2013.
La ceremonia estará oficiada por el Papa Francisco, que hoy mencionó que Ratzinger era un “maestro de catequesis”. Además, dedicó otras palabras al fallecido en su recurrente audiencia general de los miércoles.
“Su pensamiento agudo y educado no era autorreferencial, sino eclesial, porque siempre quiso acompañarnos al encuentro con Jesús. Jesús, el Crucificado resucitado, el Viviente y el Señor, fue la meta a la que nos condujo el Papa Benedicto, llevándonos de la mano. Que nos ayude a redescubrir en Cristo la alegría de creer y la esperanza de vivir”, dijo Francisco al iniciar su audiencia.
Preparación del funeral de Benedicto XVI
En estos días, se han presentado en Roma varios políticos, que se han unido a los demás fieles para rendirle homenaje a Ratzinger. Entre algunos de los nombres reconocidos se halla el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. También se hicieron presentes la reina emérita de España, Sofía de Grecia, y el ministro de la Presidencia española, Félix Bolaños.
El funeral presidido por Francisco será un hecho nunca antes visto, ya que por primera vez un Papa será el encargado de presidir el funeral de otro Papa.
El cuerpo de Ratzinger será enterrado en una cripta especial bajo la iglesia de San Pedro. Benedicto pidió en su testamento ser enterrado en el mismo lugar donde estuvo su predecesor, Juan Pablo II, en la capilla de San Esteban, en la basílica.
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