Una de las principales reformas que el mandatario Biden quiere proponer es revertir la inmunidad que se tiene cada expresidente de la República, así como un mandato para los jueces y la adopción de un código ético, tras una serie de escándalos en las cuales se vio involucrado la institución.
El anuncio también lo escribió por medio de su cuenta X, en la cual se puede leer:
«En primer lugar, propongo una enmienda constitucional llamada la Enmienda de que nadie está por encima de la ley. Dejaría claro que no hay inmunidad para los delitos que un expresidente cometió mientras estaba en el cargo. Comparto la creencia de nuestros Fundadores de que el poder del presidente es limitado, no absoluto. Somos una nación de leyes, no de reyes o dictadores.»
Como parte de la segunda propuesta, tiene por objetivo retirar por completo aquellas plazas vitalicias para los jueces en las cortes, con la intención de renovar las personas cada cierto tiempo. En la publicación se puede leer:
«Los límites de mandato ayudarían a garantizar que la composición de la corte cambie con cierta regularidad. Eso haría que el momento de las nominaciones a la corte fuera más predecible y menos arbitrario. Reduciría la posibilidad de que una sola presidencia altere radicalmente la composición de la corte para las generaciones venideras.»
Y por último, dentro de la tercera propuesta, el mandatario explicó que el recién código que mantiene la Corte es «débil». En la publicación se puede leer: «Todos los demás jueces federales están sujetos a un código de conducta vinculante y no hay razón para que la Corte Suprema esté exenta.»
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El apoyo a dichas reformas propuestas por Biden
Biden, en su publicación, afirmó que las tres reformas cuentan con el apoyo de los estadounidenses, así como de personas académicas constitucionales, tanto conservadores como liberales.
Su publicación culmina afirmando que «en Estados Unidos, el pueblo manda».
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