En el corazón de la capital, se alza una figura imponente: nada más y nada menos que el volcán de San Salvador. Pero, a diferencia de lo que se suele imaginar, este gigante no presenta la típica forma cónica, sino que se caracteriza por su menor altura y una estructura peculiar.
Sin embargo, una investigación que se publicó en 2019 revela que la silueta y la altura actuales del volcán no siempre fueron las mismas. En el pasado, su cumbre se elevaba a 3,000 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿de qué manera llegó el volcán a tener la forma y la altura que conocemos hoy? Los principales hallazgos de la investigación señalan que las múltiples erupciones que ha soportado el gigante provocaron la pérdida de más de 1,000 metros en su elevación, alterando también su forma original.
«Las diferentes erupciones registradas, incluso antes de la última ocurrida en 1917, ya habían derrumbado casi la tercera parte de la estructura superior del cono volcánico», se lee en la investigación.
Historial eruptivo del volcán
En los últimos 3,000 años, se estima que el volcán ha experimentado más de 20 erupciones, algunas de ellas de gran intensidad e incluso con flujos de lava (en 1658 y 1917), según confirmó Carlos Escobar, vulcanólogo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Mientras tanto, el sitio oficial de monitoreo del MARN registra una parte del historial de actividad del volcán, indicando que entre los años 1050 y 1917 se han contabilizado cinco episodios eruptivos en los últimos mil años.
Es importante señalar que el volcán actual se erige sobre la estructura del antiguo. El cráter Boquerón, que integra esta nueva formación, está situado a 1,980 msnm. No obstante, expertos indican que, en su pasado, alcanzó una altura de 3,000 metros, convirtiéndose en el más prominente de El Salvador.
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Otros datos sobre la última erupción del volcán
El pasado mes de junio, en TCS Ahora te compartimos una nota sobre la última erupción de este coloso, la cual ocurrió exactamente un 7 de junio de 1917.
Video/TCS.
De acuerdo con registros históricos, eran alrededor de las 7 de la noche, cuando dos terremotos de gran magnitud provocaron la potente erupción del gigante de San Salvador.
Se calcula que esta tragedia dejó al menos 1,050 personas fallecidas y un número indefinido de personas lesionadas. En cuanto a daños materiales, de las 9,000 viviendas que había en la capital, solo 200 quedaron intactas, según datos del historiador Carlos Cañas Dinarte.
Además, durante esta erupción, el flujo de lava recorrió aproximadamente siete kilómetros, alcanzando la carretera entre Quezaltepeque y el Sitio del Niño.
No obstante, el historiador Cañas Dinarte aclara que, al contrario de lo que muchos creen, la lava fluyó a través del cráter secundario Los Chintos (en la parte norte del edificio volcánico del Boquerón), el cual se mantuvo en actividad eruptiva hasta el 10 de junio de ese año.
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