Jorge García, analista político, visitó los estudios de TCS para charlar, entre otros temas, de la propuesta de reducción de municipios que hizo recientemente el presidente Bukele. De igual forma, se pronunció ante la recién aprobada reforma de pensiones.
Reducción de municipios
Sobre la reducción de municipios , García concuerda en que la cantidad de municipios son «excesivos«. «Hay municipios que no tienen ninguna viabilidad económica, pues no hay quien pague impuestos«, asevera el analista. Por otro lado, cree que hay «intereses electorales» detrás de la información extraoficial que circula en redes, en la que se muestra una supuesta lista de los posibles 50 municipios nuevos.
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Asevera que tal reestructuración de municipios debe «hacerse bien«. Y que regresar a 64 diputados (cantidad en que rondaría después de la reducción de municipios) «pudiese tener sentido, siempre cuando sea con un
sentido de desarrollo. Implica todo un análisis de la utilización del territorio, según las condiciones de cada subregión, que permita un mecanismo de planificación para el desarrollo, eso no se hace de un día para otro«.
Por otro lado, cree que la Dirección de Obras Municipales (DOM) promueve la centralización del Estado,
contraria a «las grandes corrientes del mundo desarrollado«. En las que la descentralización permite avanzar «en salir del subdesarrollo y tener una distribución más equitativa de las inversiones del Estado y de la empresa privada«.
Las pensiones
García, por otro lado, consideró que la reforma de pensiones beneficia, principalmente, al Ejecutivo. «Se quita de encima la presión de la deuda que tenía, con la emisión de esos dos tipos de certificados que va a hacer,
que los va a emitir el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP), que va a pagar intereses a 50 años plazo con 10 años de gracia. Hoy no tiene ningún límite para tomar dinero«, dijo el analista.
Pero también se pregunta cómo el Estado alcanzará a cubrir a largo plazo el aumento de las pensiones, el mantenimiento de las mismas a excombatientes, y otros gastos que se ocuparán del Fondo de Solidaridad (FSP),
que es alimentado por los mismos fondos del Estado, producto de los impuestos. «¿Cuánto va a aguantar, cinco años, seis años? Cuando se acabe, el Estado tendrá que poner la plata«.
También recordó que las AFPs, el Estado y los que tienen pensiones más altas son los que salen favorecidos de la reforma. Por otra parte, cree que la pandemia forzó a la gente a retirar el anticipo del 25% de su pensión.
Además, considera que la reforma «era necesaria«, pero que implica un montón de temas, entre ellos: la edad de retiro, la cotización, los salarios, la pensión universal, entre otros. «Esa sí sería una reforma integral«, sentenció
García.
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