Ecuador empezó a racionar la electricidad por hasta seis horas durante la noche del miércoles, dando paso a un mantenimiento del sistema de transmisión, en vísperas de nuevos apagones forzados por la peor sequía que enfrenta en 61 años.
Las faldas del volcán Pichincha, en el occidente de Quito y donde se asientan barrios residenciales, fueron quedando a oscuras a partir de las 22:00 (hora ecuatoriana). También, la luz fue cortada en el centro histórico y el ruido de generadores de energía en el norte de la capital fueron irrumpidos.
Desde el día domingo, el gobierno anunció un apagón preventivo de ocho horas a nivel nacional. Pero, ayer, el ministro de Energía, Antonio Goncalves, precisó que la suspensión del servicio va a ser por menos horas y por sectores en el país, cuya demanda de electricidad depende en un 70% de la generación hídrica.
Áreas estratégicas, como hospitales y el servicio de seguridad, están excluidos del racionamiento. Previo al corte de luz, policías y militares patrullaban las calles de la capital y realizaban inspecciones a los transeúntes.
Tras el apagón, más de 17 millones de habitantes sufrieron los nuevos cortes en el mismo horario nocturno durante el período del lunes 23 y jueves 26 de septiembre, de acuerdo a lo previsto desde el martes. Para ahorrar energía, el sector público hará teletrabajo el jueves y viernes de esta semana y la siguiente.
Te podría interesar
Pérdidas millonarias en Ecuador por apagones
Los apagones programados para este mes de septiembre, podrían provocar pérdidas cercanas a los 360 millones de dólares, en los sectores industrial, comercial y exportador de Ecuador, según cálculos de cuatro gremios empresariales.
Por cada hora sin energía eléctrica, se estiman pérdidas económicas de 12 millones de dólares. Ante la crisis, el presidente Daniel Noboa anunció que su gobierno se hará cargo de pagar los recibos de luz de los hogares, por un consumo de 180 kilowatts, a partir de diciembre y hasta febrero del año próximo.
Te podría interesar: Bolivia enfrenta masiva protesta por la situación económica