Este día, miles de campesinos peruanos se movilizaron hasta Lima para protestar en contra de la presidenta Dina Boluarte, y al mismo tiempo los manifestantes piden su renuncia.
Desde la madrugada, organizaciones campesinas y miles de personas de distintas partes de Perú se movilizaron para participar en la protesta denominada “Marcha de los cuatro Suyos” que tenía como objetivo exigir la renuncia de la presidenta.
De acuerdo con reportes emitidos por periodistas que cubren el hecho, indicaron que los campesinos viajan en camiones desde la región de Apurimac hacia la capital peruana para unirse a la masiva concentración, programada este martes 17 de enero.
Las marchas están apoyadas por delegaciones Ilave del distrito de Puno, el Cusco, indicó Jaime Herrera un corresponsal para medios internacionales.
Desde la ciudad de Cusco, decenas de campesinos en buses y camiones también partieron hacia Lima, para unirse a la marcha para exigir, entre otras demandas, elecciones inmediatas y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Más campesinos se suman a la marcha
También, campesinos de Humay, un pueblo que está ubicado al pie de los Andes a unos 240 kilómetros al sureste de Lima, unos 200 pobladores de Andahuaylas estaban viajando desde el lunes en caravana de vehículos, los cuales fueron bloqueados por la policía para realizarles el respectivo control de identificación.
Informes locales indicaron que, con los controles, la policía cortó la carretera Libertadores para impedir el paso y detuvo a cuatro conductores por no tener en regla su documentación.
Ante este hecho, la Defensoría del Pueblo solicitó a las fuerzas policiales permitir el paso de camiones con campesinos hacia Lima para participar en la “Marcha de los Cuatro Suyos”.
Para frenar las movilizaciones y protestas, el Gobierno de Dina Boluarte amplió desde el sábado el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno, autorizando a los militares a intervenir junto a la policía para contener a las protestas.
También extendió por al menos 10 días el toque de queda en la región de Puno. Las protestas en Perú han dejado al menos 42 muertos, más de 500 heridos y unos 300 detenidos en cinco semanas, según la fiscalía de esa nación.
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