Uno de los premios más destacados al esfuerzo propio es el Puskás, el cual se le entrega al jugador que haya anotado el mejor gol, sin importar la competición o liga oficial en la que se terminó de dar el tanto.
Entre los que más se han conocido están el de Garnacho, el cual fue bastante épico con una chilena impresionante, tomando el balón sin dominarlo previamente, para vencer a su rival y concretar uno de los mejores tantos.
El de Walter Bou también fue uno de los más interesantes, y es que con su equipo Lanús de Argentina supo definir de una de las mejores formas desde afuera del área, pero con una manera muy particular, porque controló con el pecho y por una impresionante chilena anotó el tanto.
Uno más que también fue más que interesante fue el de Federico Dimarco, quien con un tiro desde un poco menos de media cancha logró darle un tanto más al Inter, que buscaba un destacado triunfo; y se encontró con una joya de locura por la anotación de su jugador.
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