En un espacio de la ciudad, donde el bullicio del tráfico se entrelaza con el sonido de las tablas de skate deslizándose por el aire, un grupo de jóvenes ha descubierto una forma de expresión que va más allá del asfalto, y que cobra vida en su taller: la creación de rampas.
Se trata de Kuska Ramps, y cada rampa que construyen no solo da lugar a un espacio para los amantes del skate, sino que también impulsan una cultura urbana que reta los límites de la gravedad.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Nereida Henríquez.
Kelvin Rivera, uno de los miembros relata: «Somos un movimiento social, venimos desde el 2020 trabajando para llevar rampas o espacios a todo El Salvador, incluso a fuera del país también».
Pero Kuska Ramps es mucho más que un colectivo de jóvenes dedicados a la construcción. Es un grupo de soñadores y skaters que han decidido fusionar su pasión por este deporte con su talento para diseñar estructuras que permitan a otros disfrutar de un momento de esparcimiento de una manera única.
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¿Cómo es el proceso de creación de las rampas de skate?
El proceso de fabricación de estas estructuras es casi una disciplina artística. Utilizan madera, metal y otros materiales resistentes, asegurándose de que cada creación no solo sea funcional, sino que también cuente con el diseño perfecto que permita a los skaters superarse constantemente.
Video / TCS.
Mateo Cañas comenta un poco sobre la metodología que siguen para dar vida a las rampas:
«Primero vamos a comprar nuestra madera, la traemos y empezamos el proceso de encontrar las curvas que queremos hacer, dependiendo de la transición que queremos elaborar en cada rampa. Después de eso cortamos estos moldes y ensamblamos al ancho y el alto que queremos hacer».
Un aspecto que destaca de Kuska Ramps es cómo, sin ser una empresa gigante ni contar con enormes recursos, han logrado crear alrededor de 70 rampas que han conquistado el corazón de la comunidad skater. Hoy en día, sus rampas son utilizadas en competiciones y patinadores de otros países disfrutan deslizarse sobre ellas.
Las ruedas siguen girando sobre las rampas de Kuska Ramps, y es evidente que este grupo de jóvenes no solo está dejando su huella en el asfalto, sino también ganándose el respeto y la admiración de la comunidad skater.
