Diversos estudios han demostrado que la interacción con el arte, ya sea a través de la pintura, la música, la escritura o la danza, tiene efectos positivos en la salud mental y emocional de las personas, al tiempo que potencia su rendimiento en diversas áreas laborales.
Para María Elena Aranda, maestra de ballet, la danza cambia y transforma la vida de las personas que la practican. Manifesta que durante el baile se repiten movimientos y perfeccionan técnicas que no solo desarrollan la memoria, sino que también ayuda a liberar tensiones y mejorar el estado del ánimo.
Estudios neurocientíficos comprueban que la creación artística activa zonas del cerebro relacionadas con el placer y el bienestar, generando un efecto similar al de la meditación. Por lo que en el ámbito médico, el psiquiatra José Luis González concuerda con que el arte activa áreas del cerebro contribuyendo a la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
En el ámbito educativo, se pueden incorporan actividades artísticas en sus programas para fortalecer habilidades cognitivas y emocionales en los estudiantes. Estudios comprueban que la música mejora la memoria y la concentración, mientras que la pintura y la escultura estimulan la motricidad fina y el pensamiento crítico.
Te podría interesar
Además del impacto en la salud, el arte también impulsa la economía. Camila Trillos, una economista explicó que sectores como el turismo y la recreación han crecido en El Salvador, en parte gracias al aumento de visitantes a sitios culturales y patrimoniales.
Te podría interesar: Advierten que el cáncer de mama está aumentando en El Salvador