El pasado miércoles 25 de enero, el presentador de “Viva la Mañana”, Mario Sibrián, se dirigió al Centro Histórico de San Salvador para realizar un reportaje donde mostró a los diferentes comerciantes que se encuentran en el lugar, promocionando sus productos en las diferentes zonas.
En su aventura, Mario quiso conocer todas las vivencias de las personas que día con día se levantan y se dirigen a vender sus productos para llevar el sustento diario a sus familias. Encontró a comerciantes ambulantes que contaron que se dedican a vender “lo que caiga”. Es decir, aquello que sepan que les pueda generar interés a las personas y así ellos generar un ingreso.
Entrevistó a diversas personas que en esta época de regreso a clases venden mochilas, cuadernos, etc., frutas, verduras, ropa, y mucho más.
Sin embargo, las risas no pudieron faltar gracias al indiscutible sentido del humor de Mario Sibrián y los peculiares comentarios de las comerciantes en el Centro de San Salvador.
Se encontró a doña Margarita, una comerciante de aguacates, frutas y verduras, quien no dudó ni un segundo en elogiar y lanzar piropos al presentador cuando él se acercó a su puesto. Margarita dijo que al ver a Sibrián dijo “ahí viene ese mangote…”, lo cual sonrojó al conductor, pues no se imaginaba que recibiría dicha galantería.
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Pero eso no quedó hasta ahí, pues ella le advirtió que tuviese cuidado porque “no vaya a ser que mi esposo lo agarre”, fueron las palabras que dijo la comerciante.
Los pasos prohibidos de Mario Sibrián
Por otro lado, Mario Sibrián sacó los “pasos prohibidos” al lado de la famosísima bailarina del Centro de San Salvador, “Yajaira” y los combos que no pudieron faltar con su ritmo musical. “Año nuevo, amor nuevo” dijo la bailarina, quien tuvo la oportunidad de plantar un beso en el rostro del presentador.
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El conductor de la revista matutina terminó con un increíble repertorio de productos como: mangos, calcetines, aguacates y mucho más que se llevó hasta su casa para disfrutarlos. Pero, sin duda, lo que más se llevó a casa fue la increíble experiencia que vivió compartiendo con los vendedores del lugar.
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