Un grandioso Clásico de la NBA pudo ser disfrutado por los asistes al pabellón deportivo del TD Garden este pasado sábado. El enfrentamiento terminó por decantarse a favor de los Celtics (125-121) contra unos Lakers que salieron muy furiosos debido a una decisión arbitral.
Un duelo nada fácil para los Celtics
La escuadra de Boston empezaría el partido un poco incómoda, pero le fue suficiente para ganar el primer periodo con apenas un punto de diferencia.
Por su parte, los angelinos pusieron la carne en el asador gracias una formidable actuación de LeBron James. Hecho que les permitió llevarse la segunda mitad.
Los dirigidos de Joe Mazzulla vieron con malas intenciones la sagacidad de su rivales y respondieron con una soberbia actitud para conseguir el tercer tramo.
Enfado de LeBron
Mientras el juego se encontraba igualado a 105 unidades, James realizó una entrada a canasta y Jayson Tatum lo goleó con el brazo para evitar una posible anotación.
El silbante no marcó falta lo que provocó el enojo del agredido que no paraba de dar brinco en señal de protesta. Posteriormente, se postró sobre la duela pidiendo explicaciones al cuerpo arbitral.
El cuarto tramo quedaría empatado y eso obligó a que el cotejo llegará hasta la prorroga. La misma fue muy bien aprovechada por los los «Celtas» que salieron triunfantes sobre el final. Jaylen Brown anotó 37 puntos para la causa bostoniana, pero el propio LeBron fue el máximo encestador del cotejo con 41.
«No entiendo lo que estamos haciendo y veo baloncesto todos los días. Veo estos juegos todos los días y no veo que le pase a nadie más. Es simplemente extraño», mencionó un malhumorado «The King» a la prensa.
De momento, los Boston marchan lideres en la Conferencia del Este. Mientras que los Lakers se encuentran en el décimo tercer escaño en el lado Oeste.
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