Un nuevo suceso dejó impactados a los ciudadanos en el continente asiático. Un niño terminó en el país de Malasia tras jugar a las escondidas con sus amigos en Bangladesh. El menor de 11 años nunca imaginó que un momento de diversión lo llevaría miles de kilómetros lejos de su casa.
El menor explicó a las autoridades malasias, que él se encontraba jugando con sus compañeros cerca de un puerto de Chittagong, en Bangladesh, cuando decidió entrar a un contenedor para esconderse de ellos y se quedó dormido sin saber que estaba a punto de ser embarcado como carga con destino a South Klang (Malasia).
El periodista independiente de Venezuela, Luis Herrera, informó sobre este insólito acontecimiento en su red social de Twitter.
El menor pasó seis días encerrado en el contenedor y gritó por ayuda sin tener éxito. Durante todo ese tiempo, vivió sin comida y agua, por lo que, al momento de ser hallado, se encontraba débil y en estado de deshidratación.
Insólito momento
El pequeño fue encontrado el pasado 17 de enero por un operador naviero que inspeccionaba la carga de un barco de mercancías proveniente de Bangladesh. Las imágenes del rescate, que fueron difundidas en las redes sociales, muestran al niño desorientado cuando sale del contenedor.
No obstante, el menor de edad no hablaba la lengua local, puesto que las autoridades portuarias no pudieron comunicarse con él, pero sospecharon que era víctima de una organización criminal de tráfico de personas, por lo que llamaron inmediatamente a la policía.
Por lo anterior, las autoridades tuvieron que llamar a un traductor para poder entender al niño y descartaron que el menor no era parte de una red de trata de personas.
Posteriormente, fue trasladado a un hospital local y recibió atención médica. Por su parte, el ministro del Interior de Malasia, Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail, dijo que: “El proceso para que él sea enviado a casa (repatriado) se está realizando de acuerdo con los canales legales”.
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